En diciembre de 2008 se programó una visita de Gogol Bordello a Madrid, que quedó frustrada por el cierre de La Riviera por aquel entonces.
Que esta pequeña mirada retrospectiva sirva para ubicar las ganas con las que la peña de Madrid acogió a Gogol Bordello el pasado viernes en La Riviera en su gira Casa Gogol, que hace las veces de presentación de su último disco Trans-Continental Hustle.
Tres cuartos de entrada para los gitanos punks y bastante menos para sus teloneros, Mariachi Bronx, a quienes no pudimos ver a pesar de las buenas referencias mordorianas que nos habían llegado de este grupo, pero es que no nos terminamos de acostumbrar a los horarios de las salas grandes, a los que hay que ir con sandwich de Nocilla por lo temprano de su comienzo. Hicimos mal los cálculos de la hora de comienzo, y mira que no nos gusta perdernos a los teloneros. Marichi Bronx, otra vez será.
A las 21:15 suenan los primeros acordes de "Ultimate", La Riviera se viene abajo y una horda de macarras de distintas partes del mundo invade el escenario. Eugene Hutz al frente con sus pintas esperpénticas y su bigote característico. Un chorreo de energía desde la primera canción hasta la última, con 8 mendas en el escenario que no paran ni un momento y con varios cientos abajo rindiendo pleitesía a la adrenalina gypsypunkiana incontenible que se derramaba desde el escenario.
Nos cayeron encima dos horas de show, en la que se tocaron las imprescindibles del repertorio, "Inmigrant punk", "Start Wearing Purple", "Wonderlust king", "60 revolutions"... y también salpiconeando con los nuevos temas del último disco, que tuvieron buena acogida: el cañero "Break the spell", el rítmico bailón "My companjera", el hit festivo "Pala Tute" y una de las más que provocó los bailes más salvajes "Inmigraniada (We comin' rougher)".
Ahí estuvo Hutz y su banda dando cera de la buena, a ratos con su botellita de lo que él dijo que era Rioja aunque más de uno no nos lo creímos. Lo que sí vimos claramente es que se la pimpló entera y que compartió poco.
Para terminar el show una versión extendida de "Indestructible", en la que solo quedó en pie la puñetera palmera que preside el centro de esta sala madrileña. ¿Quién pondría eso ahí?. Gogol Bordello se nos vino encima con el ya clásico bombo de la banda y sobre él flotando sobre el público Pedro Erazo, el MC ecuatoriano que acompaña a la banda en esta gira y que animó el cotarro de lo lindo.
Un nuevo bis con "Alcohol" y algo más que no recuerdo con claridad pusieron broche de oro a una buena velada de caña gypsy punk, justo cuando Eugene Hutz prometió que volverían cuando les fuera posible.
Nisiquiera el lamentable sonido de La Riviera, al que ya nos tienen acostumbrado consiguió deslucir la puesta en escena de los Bordello, aunque el violín y el acordeón se podrían haber quedado en casa porque apenas se les oyó en todo el concierto. La fiesta estaba montada y era difícil deslucirla.
Dabuten Gogol Bordello. Hasta la próxima.
Enlaces:
Web | www.GogolBordello.com
MySpace | Gogol Bordello
Fotos y texto: Makea
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