08 mayo 2009

Crónica de un doblete anunciado: Los Chicos + The Pedro Delgados en Gruta 77 y La Pequeña Bety

Después de tanto tiempo sin ver a Los Chicos como Sauron manda, nos hemos podido desquitar por partida doble. Dos viernes seguidos en los que hemos disfrutado como enanos de sus alocados shows, acompañados/acompañando en ambos por una excelente banda que nos ha hecho disfrutar y bailar: The Pedro Delgados.

Primer asalto: Gruta 77 (17-04-2009)


No era ningún secreto: teníamos un mono brutal. En el Gruta 77, un viernes y a las 23:00 da un perezón que te cagas. Pero, como habíamos anunciado, allí estuvimos. No es tuvimos como un clavo, ya que impuntualidad de la que hacen gala en esta sala te da un margen de hora-hora y media.

La hora y media se transformó en algo más, y es que (según nos comentó Antonio 'Chicos' tras el segundo concierto), Los Pedro Delgados tuvieron problemas en el viaje: se les perdieron los instrumentos, en la prueba de sonido les petó un contrabajo eléctrico y tuvieron que buscar otro... un sin dios, vamos.

Normal, pues, que empezase más tarde de lo habitual. Pero normal es también que el respetable estuviese algo mosca. Desde la sala no se anunció nada y la peña se empezó a impacientar.

Pero la verdad es que, cuando The Pedro Delgados se pusieron en faena, a la gente se le olvidaron esas movidas. Bluegrass tocado a toda pastilla y con unos buenos juegos de voces, el concierto de los Pericos fue una fiesta de mandolinas, banjos, guitarras, acordeones, contrabajos, silbatos y tablas de lavar (para mi sorpresa, este instrumento se llama así de verdad). En escena son muy buenos, y sin hacer nada espectacular consiguieron contagiar su energía al personal, así que los bailes fueron constantes durante todo el recital, que pasó a un velocidad de vértigo y terminó con una espectacular versión de «Smoke & wine» del gran Hank III (quien ya está reclamando que le prestemos atención, dentro de poco habrá un post sobre él). Un temazo que nos dejó calentitos para lo que venía después.

Los Chicos se cantan «Una de mocedades» en el Gruta 77:

Y es que resultó muy oportuno que Los Chicos, a pesar de ejercer de anfitriones, cerrasen el concierto ya que salieron a matar y hubiesen barrido a los Pericos de salir de teloneros. En resumen: de nuevo un conciertazo. Empezar por ese trallazo que es «Sheep attack» te asegura que el público va a estar meneándose desde el principio. Rafa sigue siendo un puto jefe en escena, Nacho tan gamberro como nos tiene acostumbrados (y se le nota el gimnasio, que nos dimos cuenta), los gemelos cada vez se lo montan mejor sobre las tablas, Manu sigue demostrando concierto tras concierto, no sólo que es un músico sobrado, sino que tiene un gusto impecable eligiendo pantalones y el Piña, el eterno olvidado, sigue siendo la efectiva locomotora que marca el trepidante ritmo con el que conducen sus conciertos. Y siguen siendo únicos a la hora de confeccionar sus scripts. De Los Chicos hemos recuperado set-lists hechos en mantelitos de esos que ponen en los restaurantes de menú del día, cartones... esta vez, como se puede ver a la derecha, fue un rollo de papel higiénico.

Segundo asalto: La Pequeña Bety (24-04-2009)


Lo admitimos: no fue el ver a los Chicos lo que nos hizo decidirnos por acudir una semana más tarde al mismo concierto. Los Pedro Delgados nos parecieron una bomba y decidimos volver a verlos. Eso sí, el ver a Los Chicos fuera de sus registros habituales siempre es un aliciente extra. Ya vimos una versión acústica hace poco más de un año en el Wurlitzer Ballroom y la verdad es que nos encantó.

Pues La Pequeña Bety resultó ser un antro de lo más acogedor. Un sitio con un escenario pequeño, casi a la altura del público (como en El Sol) y que nos permitió un contacto directo con los dos grupos.

Esta vez empezaron Los Chicos. Al igual que en el concierto acústico anterior, se dejaron a Nacho en casa, los gemelos tocaron el banjo y la guitarra acústica, Manu la mandolina (además del bajo y la slide, qué versátil es este chico) y el Piña salió con una tabla de lavar. Contaron además con un segundo guitarrista/bajista/armonicista. A pesar de su cambio de registro, el repertorio contó con temas habituales, pero es que «Free time romeo», «Party boogie» o incluso «Sheep attack» permiten más de una lectura y los Chicos saben como adaptarlas a un set más country/bluegrass. Tocaron además un par de versiones, una de ellas de un grupo que seguimos sin saber quiénes eran (¿Bum, Boom, The Boom Band?) y para terminar, «Billy Joe» clásico atemporal del spanish hillbilly y que como gamberrada les quedó de lo más resultón.


Los Pedro Delgados salieron a triunfar, y es que esta noche era la suya. El recital fue un nuevo derroche de energía por su parte, y nosotros estuvimos en primera fila aguantando el chaparrón. Pudimos disfrutar mejor de su buen hacer y prestar más atención a otros detalles, como esa gran voz que tiene Pedro Conejo (contrabajista). En parte porque ya nos sonaba su repertorio (mira que son pegadizas sus canciones, «I wanna be your daddy» o «Kick the can» ya nos sonaban de la primera vez), en parte por la mayor cercanía, disfrutamos este concierto más si cabe que del de la Gruta 77. El único pero fue que no les dejaron terminar. Cuando llegaron a lo que debería ser el primer bis, la cosa se acabó. No hubo, pues, «Smoke & wine». Qué penita.

Y después del concierto nos fuimos a casita. Nada de afters, que los carga el diablo.

Unos vídeos de muestra (hay más en el Mordor Sonoro Youtube Txannel):

Los Chicos en la Pequeña Bety («Sinner's river»):


The Pedro Delgados & Los Chicos en la Pequeña Bety («Kick the can»):

Texto: Joven Frodo
Fotos: Alk
Vídeos: Makea y Javi Kaos
Enlaces de interés:
The Pedro Delgados | página web | mySpace
Los Chicos | blog | mySpace

1 comentario:

Los Chicos dijo...

Muchas gracias, como siempre.
La versión que dices era "A promise is a promise" de BUM, un grupazo de los noventa de punk-rock.