23 febrero 2009

FM y Superjuez Clash - EPA El Patio Maravillas, en el Madrid que resiste (18/02/2009)

Confieso que acudimos con más expectación por cómo sería el evento que por el hecho de ver un concierto «al uso» de Fermin Muguruza. Cuando en la página web de El Patio Maravillas el concierto se anunció como FM y Superjuez Clash algunos nos imaginamos que el concierto sería un mano a mano entre Fermin (quizá con algunos de sus colaboradores habituales) y Grande-Marlaska. Sí y no. Al final se trató de dos pases, uno de los Superjueces (Roberto fue quien dio la cara todo el rato) y otro de Fermin, arropado por Papuchi y, en ocasiones, Minsä (ambos en Desechos y esta última también en BKC).

Grande-Marlaska tuvieron que asumir el trago de abrir el concierto. Y es que tocar canciones pop ante un público compuesto por punkis que están deseando escuchar canciones de Kortatu no es una grata tarea. Hasta que Roberto no atacó con «Bloqueo» la gente no terminó de conectar con el grupo. La sensibilidad pop con la que visten sus canciones se hizo a un lado y emergió su lado más inmediato y punk. Pero aún así, el público volvió a lo suyo, iba a su bola y sólo esperaban la aparición de Muguruza. Sólo cuando Roberto Superjuez empezó con «La línea del frente», acompañado del propio Fermin, la gente pareció despertar. Ni siquiera cuando tocaron el «Stay free» de los Clash o cuando animaron al público a corear en «A partir de ahora» recibieron la atención que merecían.

Eso no mola. ¿Qué menos que un mínimo de respeto para el grupo que está tocando? Claro que el sonido tampoco ayudaba, pues más allá de la «zona de pogo» el sonido apenas llegaba con nitidez.
Ignorados por los punkis, merecieron más atención.
Foto de Makea, Mordor Sonoro Webzine.

Acabada la «Línea del frente» empezó el set de Fermin Muguruza. Dos guitarras (Fermin y Papuchi) y dos voces (Fermin y Minsä) para repasar en 15 canciones la trayectoria del de Muguruza. Fermin y Papuchi comenzaron con «Zubizuria» y «Beti izango dugu Bilbao», dos buenos temas para abrir un set semiacústico. Con «Itzuliko naiz» ya comenzó Minsä a meter fraseos, algunos de ellos fragmentos de viejos temazos de Hechos Contra el Decoro. En «Balazalak» apareció Roberto a hacer coros y en «Urrun» le tocó al público hacer lo propio con las líneas de viento. Fermin así demostró de nuevo que todo su carisma en escena vale por muchos músicos. Aunque los temas sonaban maqueteros, a todos nos dio igual, contagiados por la alegría y fuerza del músico de Irún.

«Urrun» y los vientos improvisados del público.
Más vídeos en el Mordor Sonoro Youtube Txannel.

Los temas se fueron sucediendo, incluida una rocanrolera versión del «Boogie in my bones» (que ya tocó en La Boca del Lobo): «Etxerat», «Gora Herria», «54-46»... repasando así su carrera y haciendo las delicias de los presentes. El final se acercaba con «La línea del frente», en versión reggae (fue mucho más cañera la que tocaron Grande-Marlaska), que cerraba el círculo pero no el concierto. Quedaba «Sarri, Sarri» y el público lo agradeció y bailó de lo lindo.

Todo fuerza y carisma. Como debe ser.
Foto de Makea, Mordor Sonoro Webzine.

Pero ante la insistencia del respetable y gracias a la permisividad del vecindario, Fermin y Papuchi salieron para interpretar «Nicaragua sandinista». Más bien lo intentaron, ya que Papuchi no se sabía bien los riffs, aunque el público del fondo ni lo notó y siguió cantando la canción a pesar de los parones de los dos músicos. No tengo ningún reproche al respecto, todo lo contrario, son esos detalles improvisados los que más se agradecen en un concierto de este tipo.


Musicalmente, el concierto se movió entre lo decente y lo destartalado. Papuchi y Minsä cumplieron bien su papel, especialmente ella. Éste anduvo un tanto despistado, se notaba que el concierto era un acto casi improvisado, un precipitado ataque de guerrilla antes de volver a la clandestinidad de la selva. Por eso daba lo mismo que los tres se equivocasen o que, incluso, Papuchi no se supiese el riff de «Nicaragua sandinista». Los tiros, con todo, fueron certeros y la consigna quedó clara: El Patio resiste ante su inminente desalojo.

«54-46». Una lección de que menos es más.
Más vídeos en el Mordor Sonoro Youtube Txannel.

La verdad es que no pude evitar que, tras el concierto, me invadiese una sensación agridulce. No por el concierto en sí, sino por la certeza de que, si la mitad de la gente que estaba en el concierto se implicase mínimamente con El Patio Maravillas el desalojo sería mucho más difícil de realizar y el centro social podría sobrevivir bastante más tiempo. Estoy convencido de que un alto porcentaje de los que allí estábamos no habíamos pisado el centro ni una sola vez antes del concierto. Y allí se han celebrado, entre otros actos, el Foro Social Mundial de Madrid. No culpo a nadie ni me doy golpes de redención en el pecho. Soy consciente de que, al igual que yo, mucha gente que ha militado por muchos años ha salido escarmentada de la situación y cierto hastío, nihilismo y una creciente misantropía hacen que rehuyas el mundillo de la militancia, que no el del compromiso.

Tres son multitud: Papuchi, Minsä y FerNIN Muguruza.
Fotos de Makea, Mordor Sonoro Webzine.

Por eso es necesario que existan personas que, obstinadamente, se empeñen en que el mundo funcione mejor y se resistan a caer en la derrota o el fatalismo. Así agradecí doblemente que el optimismo quijotesco de Fermin invadiera nuestro ánimo una vez más. Es imposible no contagiarse de su positivismo militante, y aun en el más pequeño escenario el Comandante se levanta sobre sí mismo dando toda una lección de saber estar.

De nuevo, gracias.
Texto: Joven Frodo
Fotos y vídeos: Makea

Enlaces de interés:
Fotos del concierto en Quieres Callarte
Fermin Muguruza Página web mySpace
Grande-Marlaska Página web mySpace
El Patio Maravillas Página web mySpace del Coro

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