Mordor Sonoro: Crónica Los Muertos de Cristo - El Grito

15 mayo 2008

Crónica Los Muertos de Cristo - El Grito - 9 mayo 2008

Paco Ibáñez en tiempos ya entonaba aquel poema de Rafael Alberti al estremecedor grito de... A GALOPAAAAR!!!.
Esta canción también la hicieron suya Los Muertos de Cristo, y a su manera sirve también para anunciar la gira de despedida de este grupazo: El Último Galope.

Los Muertos de Cristo, banda punkrockera sevillana, de Utrera más concretamente, han representado hasta ahora la punta de lanza del punk rock con esencia anarcosindicalista en el estado español. Con 19 años de trayectoria musical a sus espaldas, un buen puñado de discos publicados y cientos de conciertos en su haber han demostrado que la autogestión en el espectáculo, y en la música en particular es posible.

La gira "El Último Galope" llega a Madrid para dar 4 conciertos de despedida en la Sala El Grito de Fuenlabrada. Cada uno de estos conciertos tiene un espectáculo diferente. Y todos ellos servirán para grabar la tercera parte de La Rapsodia Libertaria, una trilogía literario-musical iniciada en 2004 y que culminará con un doble CD + doble DVD acompañado del correspondiente libro.

El viernes pasado, 9 de mayo, acudimos al primero de estos conciertos de despedida. El público y el propio grupo tiñeron de rojo y negro la Sala El Grito, que recibía a Los Muertos de Cristo como se merecen en su gira de despedida. Lorenzo Morales (vocalista) es un animal sobre el escenario. Un show basado en el ideal anarcosindicalista, con la música y los disfraces como herramienta. Peazo repertorio con 27 canciones que repasó la discografía completa de Los Muertos. Y muy buen hacer de esta banda sevillana sobre las tablas.

El guión de la noche. Gracias a Kikar.

Enérgico concierto aderezado con los discursos del ideario de Lorenzo Morales que, después de un par de bises, finalizó con temas por todos conocidos como "Cualquier noche puede salir el sol", "Obreros somos..." y un par de popurrís.

Al final, puños en alto entonando "A las barricadas" y muy buen sabor de boca, aunque un poco amargo, por saber que es la última vez que disfrutamos de Los Muertos de Cristo. Grupos como este hacen falta en la escena. Y gente que mantenga vivas las ideas también.