23 junio 2008

The International Vicious Society Vol. 4

Hace poco hablé aquí de las bondades de un buen recopilatorio a cuento de Death Proof y su banda sonora. Decía, pues, que un buen recopilatorio es aquel que nos empuja a explorar sus sonidos o a escuchar cosas similares que teníamos olvidadas y/o abandonadas (esto de ser consumidor compulsivo de música es lo que tiene: dejas en el tintero demasiadas cosas que no te da tiempo a asimilar).

Todo este recordatorio viene a cuento de la última entrega de los excelentes recopilatorios The International Vicious Society, que ya van por su cuarto volumen. Los recopilatorios de TIVS viene avalados por la sapiencia y buen hacer de los arqueólogos musicales de la University of Vice Records y la Musical Geographic Society. Los más avispados y memoriosos recordaréis que ya hablamos de ellos con motivo del 25 aniversario de Munster Records y del anuncio de una de sus lecciones magistrales, respectivamente.

Pues a lo que iba. Música antigua, de los 50 y 60 y de diferentes partes del mundo. Desde Angola hasta Finalandia. Desde Brasil hasta Rumanía, pasando antes por Bélgica, la República Checa o México. Todo esto no tendría nada de extraño si hablásemos de la mal llamada world music, pero, ay, estamos hablando de rock and roll y variantes como twist, surf o hillbilly. Entonces sí que nos puede resultar chocante ver asociado el R'N'R a Nigeria, Haití, Singapur o Colombia, ¡máxime cuando hablamos de las décadas de los 50 y 60!

¿No te lo crees? ¡Pincha y compruébalo!

¡Sí amigos y amigas, el R'N'R existió más allá del mundo anglosajón! Nos podemos creer que existieron bandas de rock'n'roll en Francia (The Daniels) o de garage en Bélgica (Les Diables Noir, Les Fingers). Con México o España ya se nos pueden levantar las cejas de sorpresa (impagables el «Guaraches con tacón» de The Crazy Birds y el «Pícaro twist» ye-yé de Yolanda Dey, respectivamente).

Pero... ¡¿Angola?! ¡¿Rumanía?!

Y es que, precisamente, ahí es donde está la verdadera sustancia del álbum. Hemos escuchado toneladas de bandas de garage del último rincón de EEUU (he visto recopilatorios incluso por estados) y sus influencias están más que oídas y asimiladas. Porque hablamos, obviamente, de formas bastardas de entender el rock. De cómo éste se transforma al ser enriquecido con las diferentes influencias de cada uno de los países en los que se practique. Mezclas que se hacen más patentes en Raoul Guillaume (Haití), Conjunto Misterio (Angola) y King Kennytone (Nigeria). Así nos podemos encontrar la mezcla de twist'n'cumbia de Carlos Roman (Colombia) o escuchar rock instrumental con ecos lisérgicos orientales de la mano de Charlie (Singapur).

Pero, como en todos lados, hay más papistas que papas. Grupos de lejanos rincones que asimilan el rock sin ningún complejo y son capaces de marcarse temazos como «Van quente que eou estou fervendo» de Eduardo Araujo (Brasil) o «Haulita de la gorj», de los rumanos Sincron.

Así que, después de que The International Vicious Society Vol. 4 me dejase noqueado, tras darle un par escuchas seguidas, puse el eMule a funcionar y ya se están bajándo varios recopilatorios de garage portugués, brasileño, italiano y australiano. ¡Y que sigan llegando más volúmenes!

Joven Frodo

1 comentario:

Perro Muchacho dijo...

Ese vinilico lo tengo yo desde estas navidades, regalo de mi novia y no veas como chana.
Cocacolá -oleola
Cocacolá -oleola

Guaraches con tacón!!!!