El Principito... un pequeño pero gran libro, para niños y adultos, escrito para dos mundos muy distintos...Mi primer contacto con El Principito, fue hace mucho tiempo, creo que debía tener 5 años, o menos, estaba en casa de Josete y Mª José, unos amigos de mis padres, y como siempre, nos ponian una peli, (ahí vi tambien todas de los Hermanos Marx). Ese día tocaba El Principito, lo único que recuerdo, o los únicos recuerdos que tengo son, en blanco y negro, imágenes de la rosa, el planeta del Principito y él mismo. No se de quien es la película ni la he vuelto a ver, pero ahora ese libro es uno de los más importantes para mí, personal y profesionalmente, pues trabajar con niños te obliga a cambiar el chip, la perspectiva del mundo y te ofrece la posiblidad de dejar de ser un aburrido adulto y ser un feliz niño.
Despues volví a leer el libro, de pequeña, y me gustó, me divirtió, me encantó... tras unos años, me volví a encontar con el en 1º de carrera, (Pedagogía), en Filosofía de la Educación, y mi sensación fue totalmente diferente, radicalmente diria yo. Pues bien, tuve que hacer un trabajo, cortito, que es lo que os voy a poner aqui. Espero que os guste, y que no olvideis al Prncipito que llevamos dentro...
Casualmente leyendo un libro de Paul Auster, un libro de pequeños ensayos y relatos, cuenta que este libro se escribió en Nueva York, exactamente en el 204 de Central South Park, al mismo tiempo que en ese mismo número de esa calle vivían sus abuelos y su madre... curioso, no?????
El Principito narra la historia del encuentro entre un piloto que se estrella en el desierto y el Principito, un niño que viene de otro planeta, un planeta pequeño, perdido en el universo, donde vive él sólo con una flor, su cordero y sus volcanes.
El principito representa ese niño que todos llevamos dentro, pero que pocas veces sale a la luz. El principito ve a los adultos como personas serias que se preocupan sólo de cosas importantes, según ellos.
El Principito ve el mundo con los ojos del corazón, es un contraste entre el mundo de los adultos y el de los niños. Los adultos no entienden la forma de ver el mundo de los niños, todo inocencia e ilusión, de la misma manera que los niños no entienden el modo de ver el mundo de los adultos.
El personaje de esta historia sale un día de su planeta para visitar a otros, pero se decepciona de las personas que allí viven, . El rey es un hombre que piensa que todo las personas son sus vasallos. El hombre de negocios sólo se preocupaba de contar y recontar las estrellas que poseía. La única persona que le gustó fue el farolero, ya que se preocupaba por alguien más que no era el mismo.
El autor de este libro pretende que nos reencontremos con el niño que en el fondo somos ya que como dice en su dedicatoria, “todas las personas mayores primero fueron niños”, pero que eso ocurra depende de la sensibilidad del lector.
En el personaje del Principito podemos observar algo sorprendente y es que él no se preocupa de sí mismo, sólo se preocupa de los demás, de su cordero, de su flor (que para él es única), de sus volcanes. Se sentía responsable de los otros más que de sí mismo, al contrario que los personajes que vivían en los otros planetas,adultos.
También es importante el sentido de la amistad, según el principito los adultos no tienen amigos, ya que sólo se preocupan de sí mismos, siempre van con prisas, no tienen tiempo para nada, mientras que el Principito mientras estaba fuera de su planeta no podía dejar de pensar en la flor, que para él era única a pesar de no ser la única rosa del universo.
Es una visión de las cosas y del mundo a través de los ojos de un niño. Opino que es una obra dirigida a los adultos. Intenta llegar a la sensibilidad del lector adulto para que se de cuenta que en el fondo sigue siendo un poco niño, aunque a medida que vamos creciendo lo vamos olvidando.
Es una crítica del mundo de los adultos, y una no-comprensión del mundo infantil por parte de los mayores.
Es una obra que cuanto más se lee más se comprende y más te reconoces en ella, aunque todo depende, de la sensibilidad del propio lector. Está llena de ilusión infantil y ternura pero dedicada a los mayores.
Cuando el Principito regresa a su planeta el piloto siente una gran tristeza y en el fondo se siente como un niño porque sabe que su historia no la creerían el resto de los adultos, al igual que las historias fantasiosas que inventan los niños, en las que los mayores no creen.
El libro de El Principito nos sirve para acercarnos más al mundo misterioso de los niños y para entenderlos o por lo menos intentar comprenderlos, aunque sólo siendo un niño se les puede entender realmente.
Enlaces:
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