14 febrero 2008

Píldoras Azules... brutal...



No encuentro otra manera de titular esto... simplemente es brutal, o por lo menos eso me ha parecido a mí, tras leer este cómic de Frederick Peeters...

Muchas veces lo ví en las tiendas de libros y cómics. Un cómic bastante gordo, con la portada roja y azul y en medio un sofá flotando en el agua con una pareja... curioso, o por lo menos llamativo. Una ojeada rapidita y siempre la duda de si merece la pena comprarlo o no... finalmente lo cogí de la Biblioteca... y fué un gran acierto...

Con un dibujo sencillo, pero con fuerza, nos cuenta la historia de una pareja especial: Cati y Frederick, el autor y protagonista de la obra. Con una peculiaridad: Cati es seropositiva, su hijo también. No pretende ser una obra lacrimógena de esas que todo te da tanta pena, que te compadeces de la desgracia de los protagonistas. A mí me ha parecido tierna, bonita, preciosa y llena de amor, amor del bueno, amor del de verdad, del real, nada de fantasmadas y romanticismos absurdos.

Como podeis imaginar, el VIH es el centro de todo lo que ocurre. Los tres tienen que aprender a vivir con ello, algo que no parece que les resulte muy difícil, o por lo menos te da la sensación de que todo ocurre de un modo natural.

Creo que lo más interesante de todo es que descrubren o redescubren la sexualidad. La viven, lógicamente con miedo, se limitan al mero acto sexual, al polvete, a la penetración, simple y llanamente. Hasta que un día se les rompe el preservativo y dan con un médico muy especial, un médico Humanista, que va a resolver todas sus dudas, ¿se puede contagiar con el sexo oral?, ¿por la saliba?. La respuesta de el médico me parece brutal y demoledora, sobre todo por las consecuencias... "Es igual de difícil que Cati te contagie a que te encuentres con un rinoceronte blanco a la salida del médico"... ( difícil... sí, ¿imposible? no tanto). Este doctor se convertirá en el elemento importante para ellos.

Algo que apoya aun más la fuerza de la historia, es la manera es que está narrado, saltos en el tiempo, en el espacio, pasar de a realidad a la mente de Frederick, en fin, que esta obra es de las que no te dejan indiferente, te hacen pensar. En este caso, en las etiquetas que la gente pone a las personas con VIH (o cualquier otro tipo de enfermedad), enseguida se las cataloga de esto o de lo otro, se les trata de otra manera, como si hubiera que utlizar guantes para acercarte a ellos...en fín, creo que si no lo habeis leído deberíais hacerlo....

Yo os dejo unos enlaces de la obra para que os termine de convencer....

Pildoras Azules en Tebeoesfera.

Pildoras azules en guiadelcomic


Lady Perrunilla

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