31 enero 2009

Muchos conciertos, poco dinero y cada vez menos salas: un año en Mordor Sonoro

Queríamos intentar no ser convencionales ni horteras con una crónica de fin de año como las que nos atormentan en diversas emisoras de radio, galas televisivas o resúmenes de prensa (musical o no), pero un post de este tipo nos permite celebrar un nuevo año de vida, ya que hace un par de meses cumplimos ¡un añito!.

Realmente lo que nos gustaría es agradecer a toda la gente que nos visita con mayor o menor regularidad, ya que ha sido un empujón para mantener en funcionamiento este proyecto cultural alternativo. Tan alternativo como nos permiten nuestros propios gustos.

Otra buenísima razón para publicar esto es destacar lo que más nos ha cautivado este año, así como hacer un miniresumen de aquellos eventos a los que asistimos, incluidos los que no pudimos reseñar nada por el carácter amateur de los colaboradores del webzine. Nuestra doble vida a veces no nos deja el tiempo que nos gustaría dedicar a esta labor. Han sido cerca de 80 conciertos y festivales, con más 150 actuaciones vistas. Ahí es nada. Y aún así ha habido conciertos que nos hemos perdido: Lou Reed, Tom Waits, Mary Weiss, Eli "Paperboy" Reed...

Abrimos el año, como venía siendo tradición en el MordorSonoro con Rojo Omega y Los Chicos en la fiesta de Nochevieja del Gruta77, con lo que técnicamente fué el primer concierto del año. ¡Y qué manera de entrar el año! Así, enero fue un no parar. La novena edición del Hatortxu Rock (en el que Berri Txarrak fueron los triunfadores), el concierto de Alan Tyler, Maika Makovski y Los Chicos (con victoria de Maika), Gose y Seiurte y la parejita del año del indie nacional: Nacho Vegas y Cristina Rosenvinge.

Febrero abrió fuerte, nada más y nada menos que con la bacanal de Emir Kusturika & The No Smoking Band, que incendiaron La Riviera. Tampoco nos perdimos a dos clásicos del rock nacional: Lagartija Nick en Gruta 77 y Fromheadtotoe en Moby Dick. Dos pesos pesados que tampoco dejamos pasar fueron Steve Earle en un concierto mágico o QOTSA que decepcionaron tras su descarga en La Riviera (con lanzamiento de cerveza incluido). El 29 ascendíamos a los cielos en cuerpo y (sobre todo) mente, con la flipada en la que nos sumergieron The Mars Volta con su concierto en La Riviera de Madrid. Y para cerrar el mes, nada mejor que repetir con Los Chicos y Fumestones en el Wurlitzer Ballroom, que presentaban su coqueto At the Zoo.

En mayo las citas comenzaban a ser más seguidas con las presentaciones de discos de algunas de las sorpresas de este 2008, como Aaron Thomas y Vetusta Morla, en sendos acústicos en el fórum de La Fnac, que disfrutamos de lo lindo. El día 4 disfrutamos de la actuación de Lucía Pulido en la Casa América. El día 5 volvió a sobrecogernos Aaron Thomas, esta vez electrificado y en Moby Dick y ese mismo día también fue para La Troba Kung-Fú en Gruta77.

Para el día 6 hicimos otro doblete: unos cuantos flipamos con Motociclón en el Hebe y otros con The Cure, quienes volvieron a Madrid con llenazo en el Palacio de los Deportes. Un concierto de tres horas (una duración habitual para esta banda), intenso, sin artificios y con un público entregado, en el que se escucharon sus temas más clásicos, junto con caras B y adelantos del que sería su último albúm 4:13 Dream. Sublime.

Marzo fue, pues, un no parar. Terminamos el mes viendo la presentación de la segunda maqueta de The Browns en el Wurlitzer Ballroom y, como guinda, el conciertazo de Lendakaris Muertos en el Gruta 77 el día 29.

Abril arrancó con tanta fuerza como marzo. El día 3 vimos a La Kinki Beat en la Sala Caracol (con Rude en sus filas y versión mugurucera en el set-list) y los siguientes dos días nos deleitamos con las actuaciones de Beasts of Bourbon y Psilicon Flesh en la sala El Sol, sendos conciertazos con el puntito nostálgico de la reunión de los madrileños, que después de 9 años, no han perdido un ápice de energía.
El día 9 fue un sorpresón con los desconocidos Slam & Howie.

Patti Smith en en la Real Casa de Correos de Madrid. Espectacular.


Y así llegó el 23 con uno de los conciertos del año: Patti Smith nos dejó con la boca abierta (y babeando) en el recital de poesía-concierto que ofreció en la Real Casa de Correos de Madrid, con motivo de la Noche de los Libros. Desde que se subió al escenario y comenzó a recitar el poema «Perfect Moon», hasta el apoteósico final que ofreció, con todos los asistentes en pie, coreando «People have the power», nos envolvió en una atmósfera cálida y cercana, en la que no faltaron homenajes a Picasso, Goya, Lorca y Cervantes. Fue uno de los conciertos del año y merecieron la pena con creces las horas que estuvimos haciendo cola para conseguir las invitaciones. También queríamos desde aquí agradecer los sitios en primera fila que la organización tuvo a bien reservarnos.

El personal de la Comunidad, siempre atento,
nos reservó unos asientos en primera fila...


El día 29 fue el turno de Zia, que tocaron en la sala Mynt. Nadie puede negar que esta es una de las pocas superbandas de este país. Rodrigo Llamazares, ex componente de La Vacazul y Superskunk; Flecha participó de multitud de bandas como Culto Oculto, Desechos o Celofunk y Loza, uno de los mejores baterías actuales, que forma parte de bandas como Sex Museum, Deluxe o Los Coronas. El planteamiento es el de un power trío que combina el rock con el funk y utiliza melodías del pop, pero el resultado es explosivo. En directo cada uno de los temas se proyecta hacia el público dejando sensaciones sónicas muy intensas. Una gran sorpresa fue la versión del famoso «Umbrela» de Rhiana que se marcaron. Por lo demás, dejaron al público pidiendo más en una sala en la que no cabía un alfiler.

Hay muchas veces en las cuales la oscuridad te inunda, tejiendo un manto denso de tinieblas que te recubre y no sabes hacia donde ir. ¿Por que al escuchar a un grupo tan oscuro como Gutter Twins te sientes tan bien? Lo único que sabemos es que esta pareja de diablillos brilla en la oscuridad que ellos mismos crean y con la intensidad de una supernova. No vamos a decir nada de la presencia escénica de Mark Lanegan, ni del virtuosismo de Greg Dulli, en conjunto son un ente creador muy por encima de la suma de sus características y en directo lo demuestran muy bien.



El 19 de abril nos trajo una cita especial para Mordor: los acústicos de Radio Vallekas. Mordor Sonoro Webzine, en producción conjunta con El Tímpano del Fakir organizamos 3 pedazo de acústicos en RVK, con papeo de por medio que nos hicieron pasar una bonita tarde de rock & papeo con José Córdoba (antes conocido como El Chivi), Bultacos y The Browns. Estos acústicos, por motivos que solo la parapsicología e Iker Jiménez conocen, aún permanecen inéditos, pero prometemos colgarlos en Mordor Sonoro próximamente. Como decimos, bonita tarde de rock a la que pusimos broche como se merece en la Fnac viendo a Los Chicos en la segunda presentación de Sobrevivir a una mutación, el libro de Toño "El Diablo Sobre Ruedas".

Flipando y flipando llegó el final de abril, con Sorkun y los Coyote Men en el Wurlitzer Ballroom. Sorkun & Vice Presidentes dieron un poderoso espectáculo y al día siguiente vimos a Los Chicos, Soul Gestapo y The Coyote Men en otro concierto para el recuerdo.

Mayo comenzó con los conciertos de despedida de Los Muertos de Cristo en Fuenlabrada. Al día siguiente Kevin Johansen nos deleitó con su buen hacer en la fusión musical e idiomática, acompañado por su excelente banda, en un escenario intimista y muy familiar en la Casa de América, a donde nos trajo su Logo, y de paso nos permitió disfrutar de la maravillosa voz de Russian Red como telonera, que, según los medios, ha sido uno de los descubrimientos del año.

El día 14 será recordado como el que The Browns se marcaron el «Cerebros destruidos» de Eskorbuto en el Jimmy Jazz. Y al día siguiente acudimos al Universimad, otra de las citas obligadas en Mordor. La organización y la forma de dar las invitaciones es un coñazo, pero la verdad es que te puedes ver unos cuantos conciertos de calidad por la patilla. Este año nos gustaron Los Coronas (fueron lo mejor de la edición), Aaron Thomas y Asian Dub Foundation. Fue curioso ver a Manolo UVI, a Josele Santiago o a Patacho (de Glutamato Ye-Yé) tocarse sus temas con la J. Teixi Band o La Frontera (quienes estuvieron bastante bien). Paddy Milner empezó muy bien (versión de «Blister in the sun») y Paul Collins Beat estuvieron más que correctos. Pull ni fu ni fa y en Savia división de opiniones: bien para unos, El Canto del Loco del Metal para otros. De Muchachito, Idioterne (una de las revelaciones del año, parece ser) y No Reply no nos acordamos muy bien, dada la alta concentración de etanol y sustancias varias que corrían por las venas.

Para final de mes acudimos a la presentación del tercer trabajo de elbicho en el Palacio de Congresos de Madrid, del que no fuimos capaces de comentar nada gracias a un público insufrible que deslució completamente el espectáculo que tenía lugar en el escenario y que nos hizo disfrutar tanto en la presentación de su anterior trabajo. Una pena.

El día 22 Sex Museum nos dejaron babeando (y van...) y el 30 de mayo arrancaba el Electric Festival en Getafe (Madrid) con un cartel de relumbre y un espacio nuevo que no estuvo a la altura del tremedo aforo que allí se concentró. Aun así tremendos conciertos The Cavalera Conspiracy, Rage Against The Machine, Iggy & The Stooges y un final discreto de Queens of the Stone Age, con una actuación (desafortunadamente) calcada a la ofrecida unos meses antes en Madrid; eso sí, sin regalo en forma de mini para el soso bajista. Offspring sólo convencieron cuando tocaron los temas de Smash y Within Temptation no lo hicieron de ninguna manera. El mejor concierto del festival, como mandan las leyes no escritas de este tipo de eventos, fue el del cabeza de cartel: Metallica. Los de San Francisco se despojaron de su más que asumido papel de estrellas trasnochadas y ciegas por la fama y el dinero y nos brindaron un bolo magistral sostenido por un repertorio espectacular y una interpretación de los temas como sólo saben hacer los más grandes.

Junio comenzó con una buen alección de rock'n'roll y reggae a manos de Los Granadians del Espacio Exterior y The Imperial Surfers, en la fiesta de aniversario de Le Trip y con la actuación de La Troba Kung-Fu en Taboo. Los días 6 y 7 nos marcamos un doblete festivalero para acudir por un lado al Festimad, uno de los festivales míticos ya en decadencia pero que nos trajo un pedazo de actuación de Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra, y por otro lado acudimos al Indyspensable, un emergente festival gratuito que ya lleva unas cuantas ediciones. Disfrutamos con Aaron Thomas y Russian Red (imposible no emocionarse con estas dos voces), mientras que los cabezas de cartel no terminaron de convencer. 1990s se mostraron como un grupo insulso pero que, incomprensiblemente, hace las delicias de los indies. El Grupo de Expertos Sol y Nieve dividió, y es que en Mordor Sonoro hay incondicionales y detractores de Los Planetas a partes iguales. La segunda jornada tuvo como claro vencedor a The Soundtrack of Our Lives, que se marcaron un pedazo de concierto que puso en pie hasta al club de jubilados de Villaverde. Kracovia se revelaron como lo que son: un producto de diseño con poco que ofrecer. Layabouts nos gustaron lo mismo que en el Universimad (o sea, poco) y The Right Ons, sin inventar la pólvora, dieron un concierto bastante molón. Merece reseñar que este festival (que dure muchos años) es la prueba viviente de que no es necesario traer a La Pantoja y horteradas del estilo en las fiestas populares para que estas sean un éxito. Total, la gente que a ver un concierto gratis le da igual que sea El Dúo Dinámico o un grupo desconocido para ellos. Y los aficionados a la música van a ir si el cartel es bueno y no al revés. Se podía ver, a parte de a los aficionados a la buena música, a familias enteras escuchando a los grupos, abuelos despistados y niños correteando por las pistas del polideportivo.

El día 19 acudimos al concierto semi-clandestino de los Ciclones en el Stones Bar de Vallekas. El 21 de junio los adoradores del proyecto Omega que comparten Enrique Morente y Lagartija Nick, fuimos de nuevo iluminados en un espectacular concierto en La Riviera. El día 22 de junio estuvimos en el concierto de la Balkan Beat Box en la Sala Heineken uno de los días en los que vimos como el fútbol y el pase a cuartos de la selección se anteponía a este concierto, que empezó con 4 horas de retraso respecto a lo anunciado. La espera mereció la pena de largo. A finales de junio nos volvió a sobrecoger el nuevo pase de Vetusta Morla, esta vez en Tres Cantos.

Fiestón balcánico en Madriles

Un par de días más tarde, algunos fuimos a la gira de presentación del Summercase a cargo de Magnetic Fields, un grupo de un estilo que no suele ser habitual en esta casa, pero que no nos podíamos perder debido a las escasas giras que realizan. Un cambio inesperado de sala (estos chicos de Sinnamon...), deslució un poco el concierto de los americanos que venían a presentar su último albúm, Distortion. A pesar del título y del muro de sonido que inunda todas las canciones, el grupo nos sorprendió con un set acústico e intimista, que le puso los pelos de punta a más de uno.

A principios del 2008 Garaje Jack sacaron disco, Un traje Nuevo, el primero de estudio que saca la banda desde su debut en el 2001. No es un secreto que esta banda madrileña es de las mejores del circuito de conciertos de este país, y nos lo demostraron en varias ocasiones. Durante este año han tocado en diversas salas madrileñas y del estado, a parte de en la Siroco, por aquí les hemos podido ver en La Riviera luchando contra el partido España-Alemania muy dignamente.

Los días 20 y 21 de junio se celebró el festival Kobetasonik en el parque Kobetamendi, Bilbao. Este festival, en su primera edición, se ha consagrado como el mejor de heavy metal de los que hoy día se celebran en el estado. Un cartel de infarto y una organización más que aceptable fueron los factores decisivos de dicho éxito. De la primera jornada son dignas de destacar las actuaciones de Gotthard, relativamente reciente banda de hard rock suiza que hizo las delicias del público con un enérgico directo rematado con una excelente versión de «Hush» (Deep Purple); Cavalera Conspiracy, a los que finalmente se hizo justicia tras el desastroso sonido del Electric Weekend de Getafe dándoles la posibilidad de ofrecer un bolo del que los fans de Sepultura salieron más que satisfechos; Gamma Ray, siempre poderosos aunque quizá un tanto repetitivos para los que no somos grandes seguidores del power metal; Ministry, los cuales ofrecieron un concierto serio y algo alternativo respecto al corte musical de esta primera jornada en su presunta gira de despedida; Helloween, excelentemente bien recibidos aunque sin proponer nada atrayente para los que no los consideramos santos de nuestra devoción; Slayer, venerados por todos y demostrando que la consagrada propuesta musical que ofrecen siempre se sustenta en grandes directos; y Judas Priest, con un sonido sobresaliente, una puesta en escena digna de la categoría que ostentan en directo, pero con una actuación algo más floja que las ofrecidas en su última gira en España. De la segunda jornada merecen mención especial Obituary, tan brutales y perfeccionistas como siempre; Brujería, respetados por el selecto público del festival a los que, en mi opinión, les sobró una inexplicable versión de la maldita «Macarena»; Tesla, probablemente una de las joyas del festival que, si ya deslumbraron en su reciente gira española, en esta ocasión reivindicaron de manera excelente su estatus de gran banda del hard rock americano con una ejecución casi perfecta de los temas y una energía fuera de lo común; Blind Guardian, sobrios anunque aburridos; Europe, esclavos de su megahit pero demostrando ser una respetable banda de rock duro; Dio, tan adorable y empático como siempre aunque discreto si consideramos el nivelazo del festival; y Kiss, tan espectaculares como se esperaba y deseaba, activos en su comunicación con el público, con un set list avocado al más rotundo de los éxitos, una ejecución musical muy bien apoyada por el aire fresco aportado por Tommy Thayer y Eric Singer, con un Paul Stanley esplendoroso pese a las limitaciones físicas impuestas por la edad, con un Gene Simmons tan agresivo como se le exige y con un público de 10. Los aficionados al rock duro deseamos fervientemente una nueva edición de un festival que ya se estaba demandando desde hacía tiempo en un país en el que las cuerdas de acero gustan casi tanto como el jamón ibérico, la tortilla de patata y el buen vino.

Y llegó julio y con él una de las giras más esperadas llegó a Madrid: Lagartija Nick celebraban 15 años de la salida al mercado de Inercia, uno de los discos clave en la historia del rock y sobre todo del rock español. Para ello se montó un tour que poco a poco fue recorriendo la península mientras el grupo presentaba su último disco y colaboraba con Enrique Morente en su reencuentro con el Omega. En esta ocasión decidieron que el concierto fuera especial y lo dividieron en tres partes. En la primera salió la formación actual a hacerse la mitad del repertorio de Inercia añadiéndole «Mi chofer psicodélico» e «Hipnosis». Entonces Antonio Arias dio paso a la formación que participó en la grabación del disco con la cual se tocaron otros seis temas. Y para acabar se mezclaron ambas formaciones para tocar «No lo puedes ver». La guinda la puso Eva Amaral cantando con Antonio «Universal» junto con todos los músicos. En general el concierto fue demoledor, más psicodélico con la formación clásica, pero con la contundencia que les caracteriza.



El festival Optimus Alive! fue uno de los eventos veraniegos a los que no faltó Mordor Sonoro. en su momento hablamos de los conciertos de RATM, Bob Dylan, Neil Young, The Gossip y Ben Harper. Vimos otras cosas, algunas que nos gustaron mucho, como Vampire Weekend, claros triunfadores (quitando los ya comentados, claro) con un concierto realmente divertido o Róisín Murphy que dio un buen recital derrochando energía, puesta en escena y atrezzo (durante el cuarto de hora que la vimos, la ex-Moloko se cambió tres veces de traje). Hubo bandas que no nos dijeron ni fu ni fa, Gogol Bordello no estuvieron muy inspirados (al contrario que en su pase del año pasado por Madrid) pero su show siempre es refrescante, Sons of Albion no ofrecieron nada nuevo bajo el sol pero se mostraron competentes. Y hubo cosas, claro, que no nos gustaron nada: Buraka Som Sistema a ritmo de kuduro, reggaeton y samba terminaron aburriendo tras dos canciones en las que parecía que no iban a estar mal, Donavon Frankenreiter nos aburrió desde el principio y The Hives dieron un concierto penoso durante el que su cantante no dejó de decir estupideces propias de un quinceañero pajillero. Muy mal les ha sentado su éxito.

Pasado el Optimus, el verano fue una estación de lo más relajada. Nos dejamos caer por unas revitalizadas fiestas del Carmen en Vallekas, con la actuación de Motociclón y Halford Experienceel 18 de julio y con Habeas Corpus y Desechos el día 20, después del remojón de rigor en la Batalla Naval. El barrio patas arriba, como hacía tiempo que no veíamos en estas fiestas.

También paseamos por los conciertos de las fiestas de La Paloma, San Cayetano y otras para redescubrir el tango de Malevaje, grupo mítico de los 80 donde los haya, y constatamos de hecho, que para cantar tango hay que ser un tanto canallita y no hacer ascos al buen güiski para que se te quede una voz de cazallero bien tanguera. También comprobamos el buen estado de forma de la New York Ska-Jazz Ensemble, que se mantiene arriba con el notable Step Forward y nos deleitó con su buen hacer en Gruta 77, en un concierto bastante movidito en el que bailamos de lo lindo.

Meneando el escaleto con NY Ska-Jazz Ensemble.

Por tercera vez vinieron Editors a España después de sacar su segundo álbum An end has a start y la primera en la que no venían bajo las directrices de un festival. En general su concierto fue muy parecido a los anteriores, o sea, arrolladores, con la soltura de los que saben que tienen a su público en el bolsillo, dándolo todo y soltando trallazo tras trallazo. Como guinda, la versión del «Lullaby» de The Cure y un final de traca con «Racing rats», «You are fading» y «Smokers outside the hospital doors».

Este año el festival arandino Sonorama contaba con tres jornadas de conciertos bien cargadas de buenos grupos. En la primera jornada destacó Josele Santiago por los problemas de sonido que tuvo, los cuales resolvió a base de buenos temas y profesionalidad. A parte The Right Ons brillaron y nos hicieron bailar y Lucas 15 logró que su intensidad se volviera densidad. Del segundo día Russian Red nos encandiló una vez más, pero esta vez a la hora del aperitivo, La hora en la que The Gift sonaron también fue demasiado temprana, aún así nos hicieron mover el esqueleto viendo como anochecía y las luces se apoderaban del escenario. Además Sidonie hicieron un gran concierto basado sobre todo en Costa Azul, su último disco. Muy buenos conciertos también los de Tachenko, Cooper y Lori Meyers. Otro caso aparte fue el de Gogol Bordello que aún desplegando todo su parafernalia, se quedaron solo en eso, un grupo bailongo un poco soso comparado con anteriores conciertos. Las últimas horas del festival fueron muy productivas, en primer lugar el conciertazo de Aaron Thomas dio paso a Vetusta Morla, los cuales dieron pié a que el año que viene sean cabezas de cartel de uno de los días, abarrotando la plaza en la tocaban y haciendo que todo el público se volcara con ellos. Los otros dos conciertos que más destacaron fueron los de Iván Ferreiro y Deluxe, que hicieron unas actuaciones sobresalientes. Menciones especiales para Grupo de Expertos Sol y Nieve por acordarse de Antonio Arias de Lagartija Nick versionando «El nuevo Harlem» a su manera. También para Quique González que hizo un concierto muy entretenido apto para todos los públicos. Y por supuesto el de Najwajean por que a pesar de todo, soportamos medio concierto. El momento del día fue el tema en el que Robertez de Motociclón salió en el concierto de Fumestones a ponerle un tanga rojo al cantante y a tocar la armónica.

Celebramos el final del verano en el Azkena Rock Festival, una fecha ya habitual para los orcos de Mordor Sonoro. Ya hemos hablado de ello, fueron tres días (primero, segundo, tercero) llenos de música y otros alicientes con un balance muy positivo. Discutimos sobre si Animal Alpha molaron o no, si el de los Sex Pistols fue un conciertazo o un truño, pero estuvimos de acuerdo en varias cosas: que el de los Lemonheads fue el peor y el de Blind Melon de los mejores.



El día 12 estuvimos, como marca el protocolo de los últimos años, en el Kontracorriente, en las fiestas del Pueblo de Vallekas. Las Manos de Filippi y sus métodos piqueteros nos dejaron un regustillo un tanto raro y la verdad es que este año estuvimos especialmente desconectados de lo que pasaba en el escenario, en contra de lo que suele ser norma en Mordor.

El día 13 disfrutamos de los conciertos gratis en las fiestas de Rivas-Vaciamadrid, con Enrique Morente acompañado por la Orquesta Chekara de Tetuán y Muchachito Bombo Infierno. Los primeros demostraron que la fusión del flamenco con la música magrebí es algo que funciona de maravilla (algo que, por otro lado, ya demostró El Lebrijano con la Orquesta Andalusí de Tánger). Muchachito, sin ser santo de nuestra devoción, dio un concierto alegre y movidito, acompañado por una orquesta de lujo. De nuevo se demostró que es posible hacer conciertos de calidad y gratis.

Merecen una mención The Blows grupo joven y con sonido que no es de mucho predicamento en el Mordor, pero que dieron una muestra de saber hacer en su concierto en Madrid en la Sala Siroco el 19 de Septiembre. Ese mismo día fuimos testigos de la brutal descarga que protagonizaron Moho y Skolnik en su concierto en el Wurlitzer Ballroom.

El 26 de septiembre estuvimos en las Ventas, en la gira Otra Noche sin Dormir de Rosendo y Barricada con Aurora Beltrán. Un concierto en Las Ventas siempre tiene el listón alto. Y esa noche lo superaron. Mas de dos horas y media de himnos coreados por la plaza llena hasta la bandera. Se nos salta la lagrimita al recordar el concierto, que por cierto han editado en DVD.

Abrimos octubre con Los Piojos, grupo de rock argentino que es toda una institución allá y al que teníamos muchas ganas. Volvieron esta vez a la Riviera para promocionar su disco nuevo Civilización y la reedición de sus discos en España. Dieron un conciertazo, con dos momentos memorables, Ciro cantando a la muerte con una máscara retorciéndose por el escenario, y como no, el temazo dedicado a Maradona con el que el público (90% argentino) se volvió loco.

Diamanda Galás nos helaba la sangre a mediados de mes con un espectáculo austero y oscuro, excepto por el ya clásico vestuario de cuero y vinilo de la Galás, con minimísimos efectos de luz; y es que no le hace falta más que su voz y un piano para que atodos los asistentes se nos erizase el pelo. Si se os presenta la oportunidad no dejéis de ir a verla porque realmente impresiona.

Albert Pla nos presentó su nuevo espectáculo, La diferencia, en el Círculo de Bellas Artes. Una vez más disfrutamos de una escenografía hecha a medida, sólo un panel de focos que acompañaba al artista y que parecía moverse al ritmo de lo que pasaba por su cabeza, lo justo para poder centrarnos en las canciones y en la voz de Pla. Se agradece ver a alguien tan puro (sí, he escrito puro) en el escenario, sin esconderse, sin disfrazar las intenciones y con el desparpajo de un niño chico.

Mendetz triunfraron en su concierto del día 11 en la Sala Caracol. Se celebraba la final del concurso de bandas de una conocida marca, pero indudablemente las estrellas eran ellos. Habían agotado las entradas semanas antes y se respiraba bastante expectación por la posibilidad que estrenaran algo del nuevo material. Ellos salieron a matar, comenzaron a hacer sonar su imparable máquina de bailar mezclando ritmos de los 70, melodías de los de los 80, arreglos de los 90 y un sonido del futuro. Efectivamente cayeron tres temas nuevos, que a excepción del primero que era más largo y oscuro los otros dos fueron acogidos con bastante entusiasmo por el público que no dejaba de moverse a su ritmo. Y para finalizar, su himno, «Futuresex», su tema más conocido y aclamado, incluso en los premios de la MTV.

El día 16 estuvimos en la despedida en Madrid de Amparanoia, en La Riviera. Emotivo concierto en una de las plazas fuertes para la granadina, que ponía un punto y final muy meritorio a una trayectoria currada a lo largo de 10 años. ¡Nos vemos, Amparo!.

El día 17 acudimos al Gruta 77 para ver a Los Chicos acompañando a unos esperados The Real McCoyson y The Act-Ups. La sorpresa fue que por primera vez (y llevamos unos cuantos conciertos suyos a nuestras espaldas) vimos fallar a Los Chicos, que parecía que ni habían probado el sonido. The Real McCoyson, de nuevo en la brecha y con Mike Mariconda en sus filas, dieron un concierto bueno, aunque con algún altibajo. The Act-Ups venían con el estupendo Play the Old Psychedelics Sounds of Today y tocaron de lujo, por lo menos el rato que los vimos, ya que el cansancio hizo mella y nos retiramos antes de lo previsto.

Comenzamos noviembre con el festival Mundo Idiota, (¡como nos lo íbamos a perder!), una tarde en primera sesión, y es que el evento comenzó a las 6 de la tarde, echándonos unas risas con Los Gandules, Engendro y Los Petersellers. Los Gandules fueron los mejores, con el público ganado de antemano se dedicaron alo suyo: descacharrantes versiones y conversaciones idiotas que nos hicieron reir de lo lindo. Engendro no fueron tan buenos, pero tuvieron sus momentos (como «Qué rollo es el rock», versión de Barón Rojo) y Los Petersellers se presentaban con nuevo catante (que parecía un clon de uno de los hermanos Muñoz) que supo estar a la altura.

Las canciones desnudas de Fermin Muguruza hicieron las delicias de los que allí estuvimos. Poco más podemos decir que no dijésemos en su momento. Fue un concierto muy emotivo y más de uno se nos pusieron los pelos como escarpias escuchando temazo tras temazo. A mediados de mes, siguiendo a nuestros queridos Browns, descubrimos a Arizona Baby, grupazo altamente recomendado para amantes del rock y de la música de raíces estadounidense. Todos los presentes coincidimos: son la hostia. Con dos guitarras acústicas y unas percusiones mínimas demostraron que no es necesario tirar de volumen brutal, ni de distorsiones, ni de dobles bombos para sonar contundentes. Con actitud y buenas canciones está casi todo hecho. Estamos al loro de su prometido nuevo disco, grabado con el gran Paco Loco.

El homenaje a la Banda Trapera del Río fue una apuesta segura. Rojo Omega, Los Chicos y Motociclón tocaron en compañía del propio Morfi Grey. Temas míticos que no se limitaron a su primer LP, sino que picotearon de toda su (escasa) discografía sin rubor. «Mentemblanco» y «Yonqui Palace» se dieron la mano con «Viejo joven» y «Curriqui de barrio» sin complejos.

A principios de diciembre, otro concierto de un grupo que no suele tocar el salas pequeñas: Low. Era una ocasión importante y los que estábamos allí eramos conscientes de ello. Quizás por eso ha sido la única vez que vimos la sala Neu! totalmente en silencio, incluyendo la gente de la barra del bar. Es lo que tiene dominar los silencios y convertirlos en parte de tu repertorio, demorando el espacio entre acorde y acorde. Un clima de quietud y sosiego extremos que sólo ellos se atreven a romper. El milagro se cumplió, y por un espacio de dos horas todos nos convertimos en creyentes.

El día 13 acudimos a el Primavera Club y, aunque las estrellas de la noche eran Giant Sand, La expectación levantada por el concierto de Isobel Campbell y Mark Lanegan era muchísimo mayor. Abrieron Fuego The Dodos de San Francisco, un grupo casi inclasificable cercanos a grupos de post rock como Explosions In The Sky pero con un punto más popero. Tras el cambio de backline aparecieron las verdaderas estrellas de la noche acompañadas de su séquito de músicos. El concierto se realizó prácticamente en penumbra, con muy poca luz para crear una buena atmósfera. El volumen de la música estuvo a un nivel en el cual se podían oír a los camareros poniendo copas, e incluso algún móvil sonando, por suerte el público fue muy respetuoso en eso, y se pudo escuchar todo con una nitidez asombrosa para un concierto de estas características. La rudeza se mezcló con el preciosismo y la bella y la bestia estuvieron intensos y sutiles. Pero fallaron en un pequeño detalle, la pose del Mark Lanegan solo es eficaz cuando detrás tiene a gente acompañándole en su intensidad escénica como en Screaming Trees, QOTSA o Mark Lanegan Band, en este caso la balanza estaba más decantada por Isobel Campbell que fue quien brilló con más fuerza. Para terminar los Giant Sand hicieron un concierto correcto, mientras parte del público se iba retirando.

Ya acabando el año repetimos viendo a La Kinky Beat en la Sala Caracol, al igual que en abril. El concierto ponía fin a la gira Karate Tour con la banda algo modificada respecto a lo que vimos en la presentación del disco 6 meses antes. Conciertazo donde los haya.

Al día siguiente (19 de diciembre) acudimos a la Joy Eslava a ver como seguía madurando el último disco de los Asian Dub Foundation. Otro lleno en la Joy (con aforo ahora reducido) y entrega total de un público que iba con muchas ganas de música... y de fiesta, por qué no decirlo. La guinda la puseron con ese pepino sonoro que es «S.O.C.A.» de su nuevo álbum Punkara y el clásico «Free Satpal Ram» que se había echado de menos en sus últimos conciertos.



Mordor Sonoro Crew.

1 comentario:

vinagron dijo...

Si señor@s. Esto es trabajo bien hecho.
Salud y alegría!!!!